Para maestros y padres que enseñan y niños que aprenden. Para formadores de niños y jóvenes. Ajedrez cooperativo y no sólo competitivo para desarrollar un pensamiento estratégico y construir una Nación.
sábado, 14 de marzo de 2009
Los primeros clubes y asociaciones de ajedrez en Argentina
Historia del ajedrez en la Argentina hasta 1920
Los primeros clubes y asociaciones de ajedrez en Argentina
El primer intento de fundar un club dedicado solamente a la práctica del ajedrez fue el la fundación del Club de Ajedrez en 1881. Se instaló inicialmente en Suipacha y Rivadavia, pero debió trasladarse luego a un salón del Café Tortoni, en la calle Esmeralda, para finalizar su movediza existencia en el Club Catalán. En el año de su inauguración el socio Laureano L. Acevedo tradujo del inglés el primer libro de ajedrez que se editó en el país: “Aperturas de ajedrez” por H. E. Bird. También en ese año se realizó el primer torneo de ajedrez de la historia en Argentina que terminó con un triple empate en el primer puesto entre Emilio Carranza, Miguel Ángel Gelly y Obes y Avelino Molina.
Otro club, también dedicado exclusivamente a la práctica del juego ciencia, se fundó en 1886. Llevaba el mismo nombre que el anterior: Club de Ajedrez y abrió sus puertas en una casa situada en Suipacha y Piedad (hoy Bartolomé Mitre) y su primer presidente fue Vicente Cordero. Se jugó un torneo Mayor que fue ganado por Arturo Galcerán y Julián Balbín (el primero ganó el match de desempate). El correspondiente torneo Menor lo ganó Eugenio Zamudio. Sin embargo sus actividades fuero decreciendo y finalmente cerró sus puertas en 1888.
El 19 de abril de 1889 se fundó el "Club de Ajedrez de Buenos Aires" que tenía su sede en un salón del Club Oriental, en la calle Rivadavia entre Bolívar y Perú. Su primer presidente fue el Dr. Julián Balbín y existió hasta 1893.
El "Club Internacional de Ajedrez" se fundó en 1897 y se instaló en un salón del café Auer´s Keller, en Cangallo y San Martín. Duró sólo un año y su presidente fue Federico Fritzsch.
Otro nuevo club, bajo el nombre de Círculo de Ajedrez nació en 1898. Su iniciador y presidente fue Julio A. Lynch. También tuvo corta existencia ya que cerró sus puertas en 1900, pero marcó una época de notable progreso debido principalmente a la influencia de Máximo Abramhson, un ruso que recibía y traducía libros de los maestros alemanes.
En 1900 abrió sus puertas el "Club Escandinavo de Ajedrez" presidido por Jorge Brönsted. Su existencia fue relativamente larga ya que duró hasta 1907. Se disolvió cuando muchos de sus jugadores decidieron pasarse al Club Argentino de Ajedrez.
El "Club de Ajedrez del F. C. del Sud" se fundó en 1902 presidido por Franck Henderson. Fue un club pujante que participaba en competencias con todos sus similares de la zona y en 1920 estaba en una situación muy próspera.
El "Club de Ajedrez del Instituto Ferrocarril Central Argentino" se fundó a mediados de 1904 por iniciativa de K. A. Wassenaar y tuvo como primer presidente a Octavio Cesario. Participaban de él los empleados del ferrocarril Buenos Aires - Rosario.
Según Pérez Mendoza el ajedrez se difunde también en las principales ciudades del interior del país. Sin embargo todos los intentos de formar clubes de ajedrez no llegan a concretarse o son muy efímeros.
La única excepción fue la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, ya que el 5 de septiembre de 1908 se fundó el "Club Ajedrez de Rosario" que tuvo una vida muy activa durante tres años, hasta que un cobrador "dio mala cuenta de los fondos" y el club no pudo reponerse del desastre financiero. El mismo año el Jockey Club organizó el primer torneo de la ciudad, con los jugadores divididos en tres categorías. El primer premio lo ganó José S. Sempé. Esta iniciativa no tuvo continuidad y el ajedrez dejó de practicarse en casi todas las instituciones que antes lo fomentaban. Sin embargo en el Club Gimnasia y Esgrima se agruparon la mayoría de los entusiastas y en 1920 continuaba prosperando el que pretendía ser considerado como el segundo club de ajedrez de la República.
Fuente: Pérez Mendoza
Fuente: Pérez Mendoza Nombre Fundación Desaparición Primer presidente
Nombre del Club Fundación Desaparición Primer presidente
Club del Progreso 1852 1920 (*) ?
Club de Gimnasia y Esgrima 1880 1920 (*) ?
Club de Ajedrez 1881 1885 ?
Club de Ajedrez 1886 1888 Vicente Cordero
Club de Ajedrez Buenos Aires 1889 1893 Julián Balbín
Club Internacional de Ajedrez 1897 1898 Federico Fritzsch
Club de Ajedrez 1899 1900 Julio A. Lynch
Club Escandinavo de Ajedrez 1900 1907 Jorge Brönsted
Club de Ajedrez del F. C. del Sud 1902 1920 (*) Frank Henderson
Club de Ajedrez del F. C. Central Argentino 1904 1920 (*) Octavio Cesario
Club Argentino de Ajedrez 1905 aún existe en 2005 Emilio Carranza
Club de Ajedrez de Rosario 1908 1911 ?
Club de Ajedrez Buenos Aires 1911 1912 José M. Bérquiz
Club del plata ? ? ?
Café Katuranga ? ? ?
Café "24 billares" ? ? ?
Club Catalán ? ? ?
Café Lloveras ? ? ?
Círculo de Ajedrez 1916 1920 (*) Dr. Fructuoso Conte
Agrupación Escactista1918 1920 (*) Pedro Planas
Círculo de Ajedrez de Vélez Sarfield 1918 1920 (*) Miguel A. Iñíguez
Club Español ? 1920 (*) ?
Club de Empleados de Compañías de Seguros ? 1920 (*) Director de sección Felipe T. Polleri
English Literary Society ? 1920 (*) ?
Young Men´s Christian Association ? 1920 (*) ?
Café de "Los 36 billares" ? 1920 (*) ?
Nota: (*) Clubes que según Pérez Mendoza todavía funcionaban en 1920. No consta la fecha de su desaparición.
Historia del ajedrez en la Argentina 1920-1930
En busca de su lugar en el mundo
Las décadas anteriores a este período se caracterizaron por la divulgación y el afianzamiento del juego de ajedrez en el país. Ahora en el período que va de 1920 a 1939 hay otras condiciones y se puede hablar de la madurez del juego de ajedrez en Argentina. Ya no se trata de jugar sino de jugar bien. Las competencias se vuelven más disputadas y el grupo de jugadores con ambiciones se hace más amplio.
Por los años 20, el ajedrez se practica fundamentalmente en el Círculo de Ajedrez y en el Club Argentino de Ajedrez. Hasta 1920 se podría decir que el que era campeón del Club Argentino era también el mejor jugador del país, pero en la medida que otros clubes se van haciendo más fuertes y la base de buenos jugadores se amplía se vuelve evidente la necesidad de organizar un campeonato oficial por el título de Campeón.
El primer campeonato se organiza y se juega finalmente en Diciembre de 1921. Se lo denomina Torneo Mayor y continúa con un torneo reducido entre los mejores clasificados que así dirimen el título de Campeón. Este torneo finaliza a comienzos de 1922 y es ganado por Damián Reca, que así se proclama primer campeón de ajedrez argentino.
Este proceso de madurez en el juego se da simultáneamente en varios países y las distintas federaciones nacionales, en mayor o menor medida intentan medir sus fuerzas. Por ello en 1921 se organiza en Montevideo el primer Torneo Sudamericano donde los ajedrecistas argentinos tienen una participación descollante. Hasta ese momento los jugadores brasileños habían tenido quizá un rol más importante, pero a partir de allí y hasta casi finalizado el siglo Argentina será la nación dominante en el campo del ajedrez.
La mayoría de los jugadores son amateurs y tienen sus ocupaciones laborales paralelamente al juego de ajedrez. Sin embargo de a poco empiezan a aparecer distintas fuentes de ingresos para los mejores jugadores. En 1922 el diario "La Nación" contrata a Roberto Grau como periodista de ajedrez y le asigna la responsabilidad de una columna dedicada completamente al tema, a la que se le da el nombre "Frente al Tablero".
Así como Rolando Illa había sido el jugador más importante de la década anterior ahora surge la figura de Roberto Grau como el líder indiscutido de una nueva generación de ajedrecistas. Grau no es tan sólo el mejor jugador sino también dirigente, escritor y un activo periodista. Su personalidad dominará la escena ajedrecística durante las décadas de 1920 y 1930.
Pero no sólo Grau es un jugador importante, hay una amplia base de jugadores con excelente nivel. Además del primer campeón Damián Reca aparecen nuevos jugadores como Luis Argentino Palau, Jacobo Bolbochán, Alejandro Guerra Boneo, Carlos Maderna, Isaías Pleci y finalmente Luis Piazzini. Estos son quizá los nombres más conocidos pero l a lista es larga.
También en el ámbito organizativo de dan cambios importantes. En 1924 se funda la Federación Argentina de Ajedrez para poder participar en el congreso fundador de la federación internacional que se llamará FIDE y que se organiza en París.
Ese congreso de París organiza un torneo paralelo a los juegos olímpicos de verano, que en ese momento se desarrollaban, que se conocerá como la Olimpíada de París. Si bien esta primera olimpíada tuvo un carácter inoficial, se la considera de cualquier manera como la primera competencia internacional entre naciones y de allí su valor. Argentina fue representada por los mejores jugadores del momento y obtiene un muy meritorio cuarto puesto compartido. Ver Torneo de Paris 1924.
Sin duda el evento más importante de esta época, y que pone por primera vez a Argentina en un primer plano mundial en el mundo del ajedrez, es la organización del Match por Campeonato Mundial Algo que se logra organizar gracias a las buenas relaciones que había con el actual Campeón del Mundo José Raúl Capablanca.
En 1933 se funda el Círculo de Ajedrez de Villa del Parque.
Con muchos esfuerzos y sacrificios personales Argentina había conseguido mandar equipos representativos a las olimpíadas siguientes de Londres 1927, La Haya 1929, Varsovia 1935 y Estocolmo 1937. Los resultados del equipo nacional van mejorando sucesivamente y es un factor determinante para que la FIDE le asigne la responsabilidad de organizar el Torneo de las Naciones en el año 1939. El torneo se inicia el 24 de Agosto y finaliza casi un mes después el 19 de Septiembre.
El 1 de Septiembre cuando iba a comenzar el grupo final que disputaría el título, ese mismo día estalla la Segunda Guerra Mundial en Europa. Esto hizo de esa olimpíada la más dramática de la historia.
La época de oro del ajedrez en la Argentina
La mejor época del ajedrez argentino comienza con la segunda guerra mundial. Dos hechos importantes coinciden para ello. Por una parte el surgimiento de una camada de grandes jugadores locales y por otra la radicación en el país de varios jugadores europeos.
La radicación en el país de jugadores como Najdorf y Eliskases fue muy importante para que Argentina alcanzase el lugar que ocupó durante las dos décadas siguientes. Sin embargo sería injusto, e incorrecto, tomar este hecho como la explicación fundamental del fenómeno. Argentina ya tenía en esa época a Pilnik, que si bien había nacido en Alemania estaba radicado en el país desde los 16 años. Además estaban surgiendo jugadores nuevos, nacidos en el país, como Guimard, Rossetto y Sanguinetti. Por no hablar de ese joven prodigio que aparece en los comienzos de la década del 50: Oscar Panno.
Quizá la mayor ventaja que obtiene el ajedrez argentino en esos años es que al quedarse en el país numerosos jugadores extranjeros de alto nivel, durante la guerra, es posible organizar muchos y muy buenos torneos. Esto brindó una oportunidad inmejorable para los jugadores locales de participar en competencias de jerarquía y da un gran impulso al ajedrez competitivo y será la base del éxito de la próxima década.
Los magistrales de Mar del Plata son un ejemplo de ello, se organizan anualmente y con continuidad. Es en estos años que el renombre de este torneo se cimenta a nivel internacional. Entre estos torneos hay que destacar las ediciones de 1941, 1942, 1944 y 1947.
Argentina tiene una participación descollante en la Olimpíadas de ajedrez que la FIDE organiza después de finalizada la guerra. Obtiene tres subcampeonatos seguidos en Dubrovnik 1950, Helsinki 1952 y Amsterdam 1954. Hay que recordar que en 1952 la URSS comienza su largo reinado en estas competencias, y que el subcampeonato equivalía a ser el mejor equipo del mundo, a excepción de esos monstruos.
También en esta época es cuando se producen las mejores actuaciones de jugadores argentinos en la lucha por el campeonato del mundo. Miguel Najdorf es el primer jugador argentino que participa en la lucha por el campeonato del mundo. En el Torneo Interzonal de Saltsjöbaden 1948 gana el derecho a participar en el Torneo de Candidatos de Budapest 1950, donde termina quinto.
Najdorf vuelve a participar al año siguiente, en el fuerte Torneo de Candidatos de Zurich 1953, donde finaliza sexto. Este año de 1953 es fundamentalmente grato para el ajedrez argentino, ya que es en ese año que Oscar Panno se convierte en el primer Campeón Mundial Juvenil, al ganar el torneo de Copenhague.
En los años 50 Argentina era la segunda nación ajedrecística del mundo detrás de la URSS. Para formarse una idea del poderío del ajedrez argentino en esta época basta comprobar que la URSS acepta jugar un match contra Argentina en Buenos Aires. El resultado final estuvo de acuerdo con las previsiones, la Unión Soviética, campeona mundial, gana el match con relativa facilidad. La ventaja de 20½ a 11½ obtenida por los visitantes, pudo haber sido ligeramente menor por el resultado de algunas partidas, pero aún así no se hubiese alterado mayormente las cifras. Los argentinos lograron el 35,93 por ciento de los 32 puntos en disputa, y los soviéticos el 64,06 por ciento. Ver nota sobre el match entre Argentina y la URSS en 1954.
Y en esas condiciones se llega al Interzonal de Gotemburgo en 1955 donde Argentina llega representada por cuatro ajedrecistas! El resultado del torneo debe ser considerado un éxito dado el hecho de que tanto Panno, tercero, como Pilnik, octavo, logran clasificarse para el torneo de Candidatos. Najdorf y Guimard en cambio juegan un torneo opaco y terminan 12 y 13 respectivamente. Sin embargo hay una nota amarga, y es la triple derrota de los argentinos frente a los tres representantes rusos en la decimocuarta ronda. Ver nota sobre el Torneo Interzonal de Gotemburgo 1955.
Al año siguiente se juega el Torneo de Candidatos en Amsterdam, Holanda. Argentina lleva a dos representantes: Panno y Pilnik. Pero no logran ningún buen resultado y terminan últimos. Después de esta actuación nunca más otro jugador argentino llegará a clasificarse para un Torneo de Candidatos.Ver nota sobre el Torneo de Candidatos de Amsterdam 1956.
Durante la década del 50 se siguen organizando torneos internacionales de gran nivel. Entre ellos sobresalen los magistrales de Mar del Plata que que siguen siendo un ejemplo de continuidad.
Las dos últimas participacionesdel equipo argentino en las olimpíadas durante este período son en: Moscú 1956, donde se logra un meritorio cuarto puesto, y Munich 1958, donde se vuelve a obtener una medalla de bronce por equipos al obtener el tercer puesto.
La época de transición
Es siempre difícil dividir la historia en períodos, ya que la actividad humana es un flujo constante sin límites precisos. Pero parecería existir un cambio nítido en el ajedrez argentino a partir de la década del 60. Por eso he agrupado los hechos de las décadas del 60-70 en un mismo período que he llamado de transición.
Durante este período el ajedrez argentino entra en un suave, pero marcado, declive. A mi modo de ver las razones fundamentales son dos:
el natural declive de los grandes jugadores de las dos décadas anteriores, y
la falta de una nueva generación que pueda reemplazar con el mismo éxito a esa generación saliente.
Al hablar de declive es importante recalcar que no es algo que se da de golpe, sino más bien es un retroceso lento de ciertas figuras que por razones de edad lógicamente rinden menos que antes. A esto se suma la decisión personal de Panno de retirarse de la práctica activa del ajedrez por un período de casi 10 años después del Interzonal de 1958, debiendo haber sido, por razones de edad y de haber nacido en el país, el líder natural de esa generación de recambio.
Después de la guerra, durante la llamada guerra fría, Europa retoma su rol hegemónico en el ajedrez mundial de occidente. Los mejores torneos se organizan allí. Al mismo tiempo, este período se caracteriza por una marcada disminución de la cantidad y jerarquía de torneos internacionales organizados en el país. Esto conlleva una seria desventaja para los jugadores locales alejados de la competencia internacional. Lo cual influye en el recambio generacional que debió haberse dado en este período. La generación que debe reemplazar a los grandes jugadores de los 40 y 50 nunca aparece.
Esto se puede ver claro cuando se mira la lista de nuevos GM durante este período. Carlos Guimard y Hector Rosetto reciben sus títulos de GM en 1960, lo cual es más una confirmación de lo hecho durante los 50 que una real medida de la fuerza ajedrecística actual del país. Otros dos grandes jugadores reciben el título de GM en: Julio Bolbochán (1977) y Raúl Sanguinetti (1978). Pero esto es más un reconocimiento tardío a su nivel de juego que a la evolución del ajedrez nacional en eos años. Hay que recordar que se aplican nuevas reglas para obtener el título de GM a partir de esos años.
La única excepción a esta falta acuciada de nuevos valores argentinos a nivel internacional es Miguel A. Quinteros que obtiene el título de GM en 1973. Quinteros es el primer jugador argentino que se plantea de forma seria la posibilidad de convertirse en un profesional del ajedrez. Quizá sea ese su mayor mérito. Quinteros no espera que se organicen torneos a nivel nacional y se lanza, sin muchos recursos pero con el aval de Bobby Fischer, a competir en Europa. Y así logra su título.
Más tarde Quinteros realizó una gira de exhibición por Sud Africa que generó una reacción muy negativa del lobby anti-apartheid de la FIDE. El gran maestro argentino se opuso a la crítica diciendo que ganaba más dinero jugando en Sun City y Cape Town que lo que podía ganar jugando todo un año en torneos regulares. Estos comentarios no fueron bien recibidos por la FIDE y Quinteros fue sancionado con una prohibición de competir en torneos de ajedrez durante tres años. Incluso se debatió una propuesta para sancionar a Quinteros de por vida, pero fue rechazada por ser contraria a los estatutos de la misma FIDE.
Claro que hay éxitos como los triunfos de Najdorf en La Habana 1962, Mar del Plata 1965, y su tercer puesto en Santa Mónica, Los Angeles (USA) en 1963. También es cierto que Argentina participa con buenos resultados en las olimpíadas, pero en general la tónica es de una participación internacional mucho menor y sin grandes éxitos.
La Argentina consigue organizar la final del Torneo de Candidatos en 1971 entre el joven americano Bobby Fischer y el GM soviético Tigran Petrosian. Es un duelo muy esperado por toda la afición mundial y el encuentro convierte a Buenos Aires en la capital mundial del ajedrez durante todo un mes. Ver nota sobre la final del Torneo de Candidatos 1971.
Otra competencia internacional que significó mucho para el desarollo del ajedrez en este período es la Olimpíada de 1978 organizada en Buenos Aires. En ella Argentina presenta dos equipos, A y B, y se le brinda la oportunidad a muchos jugadores jóvenes de participar de igual a igual con las grandes figuras del momento.
El ajedrez en la Argentina hoy
Es difícil caracterizar el momento actual del ajedrez argentino. Hay una generación con potencial, pero su alejamiento de las grandes competencias internacionales es un fuerte factor de freno para su evolución.
En 2002 argentina obtiene su decimonoveno GM, si es que no se tiene en consideración el breve paso de Maxim Sorokin por el ajedrez argentino. Rubén Felgaer y Fernando Peralta comparten una exitosa gira europea y el primero logra la tercera norma necesaria para obtener el título en el torneo Politiken Cup de Copenhague. Sus dos primeras normas las había alcanzado el año anterior en el Campeonato Panamericano Sub-20 jugado en Yucay, Perú, y en el Campeonato Argentino Superior celebrado en Pinamar.
Rubén Felgaer tiene una gran actuación en el Torneo de Dos Hermanas y se convierte en el primer jugador argentino en superar la barrera de los 2600 puntos de Elo. Ver la nota sobre el XIII Magistral de Dos Hermanas 2005.
El año 2005 es rico en acontecimientos importantes y quizá marque un punto de despegue hacia una nueva y mejor etapa del ajedrez argentino tanto en lo que concierne a jugadores como a dirigentes y organización. Es importante recordar que las mejores épocas del ajedrez argentino no fueron solamente el producto de grandes jugadores sino también de la existencia de una camada de dirigentes competentes interesados en trabajar con seriedad. Así se logró durante años poner a Argentina en los primeros lugares de ajedrez mundial.
Es por ello muy esperanzador ver el sólido trabajo que tanto a nivel nacional como internacional ciertos dirigentes están realizando. Como ejemplos positivos cabe citar la comisión de ajedrez de River Plate que facilitó la participación de Rubén Felgaer en Dos Hermanas y la misma FADA que consiguió organizar el torneo zonal americano selectivo para la Copa del Mundo el Campeonato Continental de las Américas.
Sin embargo el acontecimiento más importante es haber logrado la organización del torneo por el Campeonato del Mundo, algo que no sucedía desde la época en que Capablanca perdió su título ante Alekhine. En este sentido hay que mencionar la labor de Miguel Ángel Quinteros como representante en la Argentina de la FIDE y del activo Gobernador de San Luis Alberto Rodriguez Saá. Ellos junto a un equipo de la Gobernación de San Luis han logrado ganar la confianza de la directiva de la FIDE gracias a su trabajo consecuente y una correcta diplomacia. Ver nota sobre el Campeonato Mundial de San Luis.
Compartir en Facebook con mis amigos
Compartir
HAGA CLICK SOBRE ETIQUETA Y VERÁ LAS ENTRADAS RELACIONADAS CON EL TEMA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario